El 8 de noviembre, la EAU se unió a 22 organizaciones científicas, profesionales, de pacientes y sin ánimo de lucro para lanzar un manifiesto a favor de la reforma de las políticas sobre la salud de la incontinencia en Europa. El manifiesto se presentó en el primer Summit for Continence Health en Bruselas y tiene como objetivo sensibilizar a los responsables políticos nacionales y de la UE sobre los problemas de salud relacionados con la incontinencia e inculcar la necesidad de actuar.
El Manifiesto “Urge to Act”, presentado para su rúbrica por las distintas sociedades y asociaciones pide cambios políticos concretos para hacer frente a los retos y hace diez recomendaciones de alto nivel a los responsables políticos europeos y nacionales para que reconozcan la importancia de la atención de la incontinencia centrada en el paciente. También promueve una comprensión integral de los vínculos entre la continencia y el envejecimiento saludable, la salud de la mujer, así como en otras enfermedades como el cáncer, la salud mental, los problemas neurológicos y varias otras comorbilidades como la obesidad. Esto requerirá un aumento de la financiación para la investigación de la salud de la incontinencia.
La cumbre presenta los resultados de un informe, encargado por la Asociación Europea de Urología (EAU) y realizado por Triangulate Health Ltd, sobre los costes socioeconómicos y medioambientales de los problemas de salud de la incontinencia. Esta investigación sobre la carga económica de la incontinencia urinaria revela que el coste de la atención de la incontinencia alcanzará los 69.100 millones de euros en 2023. Estos costos incluyen el impacto de la incontinencia en la salud de las personas, los costos de las consultas médicas y productos como las compresas para la incontinencia, el absentismo laboral relacionado con la incontinencia, las admisiones en hogares de ancianos y el impacto ambiental de la atención de la incontinencia. De no tomar medidas para apoyar la salud de la incontinencia, la carga económica podría aumentar un 25% en 2030 hasta alcanzar los 86.700 millones de euros. Esta carga financiera se vuelve considerablemente mayor cuando se incluyen los costos de los cuidadores.
Según Philip Van Kerrebroeck, copresidente de la Oficina de Políticas de la Asociación Europea de Urología”Los problemas de incontinencia se viven en función del género, la edad y los antecedentes socioeconómicos, y pueden tener un grave impacto negativo en la calidad de vida de las personas. Las consecuencias físicas, psicosociales y económicas para los pacientes y sus cuidadores son un obstáculo para la plena participación en la sociedad. La salud óptima de la incontinencia debería ser una realidad para todos. Es hora de tomar medidas y transformar este problema desatendido para abordar el desafío sanitario de la incontinencia al que se enfrenta Europa. Se debe hacer mucho más para reducir los gastos directos, la carga sobre los pacientes, sus cuidadores y la sociedad”.
Como no puede ser de otra manera SINUG se ha unido a esta iniciativa de la Asociación Europea de Urología contribuyendo de forma activa a la elaboración del manifiesto y la revisión del informe económico presentados. El compromiso de trabajo e implicación de SINUG con esta línea estratégica lo viene desarrollando esta sociedad desde el año 2017 desde el convencimiento de estar en el camino adecuado para mejorar la calidad de vida de las personas con incontinencia.



